Tal vez pequé de optimismo, quizá pensé que por primera vez en mi vida sería suficiente. Pero no. No fue así. Y no será así. Es momento de que yo también te dedique un par de palabras. Para ti. Que dices que no te comprendo. Que te sientes sola. Te daré mi versión, por que a pesar de que, según tú, nunca te tenía que dar explicaciones, yo siempre sentí que sí tenía que dártelas. Porque tú no eres una cosa sin importancia. Tú eres importante. Al menos para mi. Tú te mereces explicaciones. Seré lo más sincero posible.
No podemos pretender que no ha pasado nada. Aquí paso algo. Algo grande. Que si no destruyó nuestro hilo, lo debilitó. Es que caos más caos sólo hacen cataclismo. Y cuando ya no podemos fingir, viene la prueba de fuego. Esta vez seguimos en eso. Yo no creo que nos hayamos separado para siempre. Pero si por un momento. Un merecido momento. Para pensar. Pensar que esperas tú de mi, y yo de ti. La distancia no siempre es mala. Te hace darte cuenta de lo importante que son las cosas cuando se quiebra el habito. ¿O no? Ambos necesitamos replantearnos lo importante que es el uno para el otro.
Y es que estos ¿tres? meses han pasado de forma bastante acelerada. Intensa. En tres meses exploramos demasiado rápido el uno y el otro. En situaciones así, el tiempo es una anécdota, ¿No crees? Lo que cuenta al final es la intensidad con la cuál pasan las cosas. Y, para ser franco, yo tiendo a ser apresurado. Quiero resultados ya. Y a veces los logro. Pero no es la mejor forma. Lo sé. Pero soy así. ¿Lamentablemente? soy así. Si no obtengo resultados me siento estancado. Y yo quiero avanzar. Siempre ir hacia delante. Insanamente, sin importarme mucho las personas que me acompañan. Y ahora te tocó a ti.
Yo te quería cada vez más arriba. Y te daba importancia. Yo no encuentro que eso sea un error. Pero para ti sí. Y he aprendido que no puedes remar para lados contrarios. Eso tarde o temprano termina por colapsar. Colapsarnos.
Pero realmente no sé que hacer. La gente se queja de que nadie los toma en cuenta, de que la mayoría los utiliza y cuando les das importancia, te rechazan. Siempre he pensado que si fuera igual que todos, un hijo de puta, las cosas me resultarían mejor. Las cosas resultarían. Pero no. No lo puedo ser. No va conmigo. Por ese lado fallo. La gente de mi edad y de la tuya quizá no busca compromisos. Yo si. No creo que la responsabilidad sea algo malo. Al contrario. Hacerme responsable me hace sentir cómodo. Tener alguien que cuidar, alguien que querer, alguien de quien ocuparme. Me gusta. Pero parece que a la mayoría no le gusta sentirse así. Les gusta sentirse descuidados, solos. Despreciados, utilizados. Sin cuidado.
Me dijiste una vez que soy raro. Fuera de lo común. Si. Hace tiempo me vengo sintiendo así. Porque me he dado cuenta de que no encajo. Siempre rompo los esquemas. Y eso es malo. No para mi. Me encanta. Para los demás. Los demás esperan cosas que yo no cumpliré, o que no haré. Y es ahí cuando digo que nadie me entiende.¿De qué te sirve ser "perfecto" si nadie te responde de la misma manera? La gente como yo solo tiene un destino. La soledad.
Creo que ambos necesitamos distancia. Tú para resolver tus problemas. Y yo para no causarte más. Para que te ocupes de las cosas que verdaderamente importan. Si, eso. Yo no quiero darte más problemas de los que tienes. Y lo hago de una u otra forma. Ya no sé si quiero estar contigo como pareja. Pero tu presencia me encanta.
Sé lo que necesitas. Estabilidad. Y yo no soy capaz de dártela. Simplemente, por que soy demasiado ego-ista. No hago esto por maldad. Pero no podemos pretender que encajamos en este momento. Tú tienes la cabeza en otro lado. Y yo quiero sentirme importante, querido. Pero no tienes tiempo y espacio para eso.
Por eso te dije. Cuando quieras decidir decide. Yo estaré siemper ubicable para ti.
Un poco fuera de Alcance.
lunes, octubre 20, 2008
Dictaminado por Deliverance en 22:09:00 1 Lamentos
Ignorando Nuestro Crimen
lunes, septiembre 22, 2008
Así de simple es ¿No? Simular ignorar, simular que nada pasa. Simular. Así de sencillo resulta destruir. Destruir lo que nos costo tanto. Destruir el tiempo, las ganas. Los sentimientos. Para ti será así. Yo nunca desvaloraré. Nunca te menospreciaré, ni te querré restar importancia. No sé que me duele más. Tu afán por hacerme desaparecer de tu vida, o que aún te sigo adorando. Y lo peor es que no sé si quiero parar de hacerlo. Por qué no te lo mereces. Si tu crees que yo me lo merezco, sientete con todo tu derecho. Ojalá te sirva de algo, eso si. Ojalá no te estés equivocando. Porque me sentiría mal yo. Porque es algo que puedo evitar. Pero sin embargo, tú te obsesionas con la idea de eliminarme. Si crees que es la mejor elección, adelante, te apoyo. Porque para eso estoy, y estaba. Para apoyarte. Pero si veo que dudas, ¿Cómo quieres que no dude de tu decisión? ¿Cómo quieres que no dude si sé que me quieres?
Pero yo no haré nada. Porque no me corresponde. Te corresponde a ti, si es que quieres. Si crees que reaccionaré mal, piensa. Sé que pensando sabrás reconocer cómo soy. Porque no he cambiado. Nada ha cambiado para mi. Sólo un par de cosas, que quizá te favorescan.
Te quiero. No te imaginas cuanto. Sólo te puedo decir, que más de lo que tú lo haces. Y te extraño de igual forma, por que no fue mi decisión. Me estás quitando algo muy importante. Enserio.
Dictaminado por Deliverance en 23:30:00 0 Lamentos
Córtame las Alas
lunes, septiembre 01, 2008
Así de rápido se fue. ¿Se fue? No lo sé, no lo sabes. Pero algo sabemos. No podrá ser lo mismo. Culparte de todo sería un error. Porque fuimos dos. Además, ¿Hay de que culparte? Analizando bien, no fue un error. Al menos para mi.
Nos dejamos llevar. Fuimos humanos. No hay nada de malo. Al menos para mi. Lo disfruté. Me sentí acompañado. Me hacía falta. Y me ayudaste a descubrir que me hace falta. Gracias.
Es difícil incluso pensar en odiarte. Eres tan adorable. ¿Lo sabias? Si, lo eres. Eres de esas personas que simplemente, no se pueden odiar, porque esta en tu esencia.
No sabes como le vendría un abrazo tuyo a mi dolor de espalda. No sabes como le vendría un te quiero a mis manos cansadas. O como les vendrían tus dedos a mis débiles brazos. O tus piernas a mis gastados pantalones. O tu nariz a mi cara. O simplemente tu presencia a mi alma.
Te quiero. Porque eres superespecial.
Dictaminado por Deliverance en 22:37:00 2 Lamentos
Sostén la única luz.
sábado, agosto 23, 2008
¿Caminas conmigo? Yo te invito. Te invito a oír la voz de los árboles, y mirar la fría brisa. A sentir nuestras voces olvidando, y a observar tu temporal amnesia provocada por el deseo de estirar
el tiempo. Eternidad. Incontrolado deseo de paz. Darnos libertad. Un quiebre. Entre tanta agonía, felicidad. Te prometo que así será. Tan incontrolable que colapsarás. Tan llamativa que nos envidiarán. Te prometo también eternidad. Pero tu haz de concebirme tiempo de ensayo, pero esta vez, sin error. Por que no hay margen. Porque tú lo elegiste, y los demás lo provocaron.
Al contrario de lo que dicen, la esperanza es, sin lugar a dudas, lo primero que se pierde. La esperanza es subjetiva, la esperanza es innecesaria. Es un vil consuelo para vivir. Lo que necesitamos no es esperanza, es realidad. No estúpido consumismo
. Por eso te entiendo. Por eso te quiero. ¿Sabes? Quiero darte la oportunidad de tener la realidad a tu alcance. Verás que no es difícil, y que tampoco es tan cruel, como te la pintan.
Sacrificar. Quizá no haya otra cosa que haga mejor, ¿sabes? Si quieres todo, lo daré todo. Pero no puedo sentirte así. Es nada, quizá. Pero el nada más grande de todos. Tan grande que hace la diferencia entre llorar y morir. Entre caminar y gatear. Eso para mi no es nada. Es todo. No quiero que te acabes. Todavía no. Sostén la única y última luz. Aunque sea más pesada que tu misma alma. Por favor.
¿Te sientas a mi lado? Deja a nuestros cuerpos demostrar nuestra grandeza. Complementarse. Te quiero. Así, tan lesa, tan inestable. Te quiero. ¿Y tú? ¿Me quieres?
Dictaminado por Deliverance en 20:47:00 0 Lamentos
Quítame El Sueño
lunes, agosto 18, 2008
Pausa. Detente, antes de que colapse. Abrázame cariño. No llores. Corta mi piel. Consuelate. Aférrate. ¿De qué me ocultas? Tienes y debes de estar loca. Los pensamientos me consumen, ¿sabes? Pensamientos abstractos. Otros concretos. Tanto que los puedes tocar. Deja que mis manos alcancen el cielo, y que tu caos absorva mi cuerpo. Deja, solo deja. No intervengas. En esto no vale. No es necesario. Fluir. Estupidez. No me tomes en cuenta. O quizá te cambiaría la vida. ¿Quíen sabe? Sólo nosotros. Sólo tu.
No te impresiones. Soy así. Quizá te demuestre mucha fortaleza, mucha inconciencia. Pero si. No solamente pienso en mí como persona Triste, Solitaria y Final.
Melancolía. Pura y destructiva melancolía. Destructiva, pero hermosa. La melancolía es fuerte. Te impulsa. Te da apoyo. Y todo lo demás depende de ti. Tú elección. Completamente tuya. Yo ya elegí. Pero no estoy seguro. Así como todos, tengo mis dudas. La diferencia es que yo las discuto conmigo mismo. Porque no tengo más que yo. Igual que todos, pero todos se dedica a pensar que los demás son un buen negocio. Yo no.
¿Escuchas las voces? Cantan para ti, y los músicos tocan para nosotros. Pero sólo los escucho yo. Un desahogo. Un llanto. Un grito, un lamento. Cataclismo. Momento del clímax. Tu alma parece que respira. Tu corazón se siente a millas. A través de estás páginas mal compaginadas. Las que intentas leer, pero están en un idioma que ni tu ni yo entendemos. Sólo lo entiende él ¿quién me da vida? no sé, dudo incluso de su existencia. Y no, no hablo de Dios. No me mal interpretes. Aunque dudo que me puedas interpretar.
Y si no me puedes interpretar, ¿Por qué te escribo? Respóndeme. Mejor no. Pero respóndete. Quizá así descubras el enigma que te envuelve. ¿Te quiero? Eso también respóndelo tu. A mi no me interesa querer. No me interesa tampoco odiar. Son cosas que nacen. Como tu, como yo. Como todos. Pero te tienes que adaptar a esas cosas, así como los demás se adaptan a ti.
Dictaminado por Deliverance en 19:33:00 2 Lamentos
Reflejo
domingo, agosto 10, 2008
Silencio. Apoderate de cada parte de nuestros seres. Juega con nuestra mente, con nuestra monotonía. Envasa mi vida, y haz que la recorra en segundos. Haz que el infierno caliente mis pies, y que el cielo enfríe mi cabeza. Devuelve mi caos, devuelve mi serenidad. La capacidad de pensar. La capacidad de sentir, de soñar.
Comienzo a melancolizar. En mi intimidad, que también puede ser tuya. El sonido de tus pies me hace pensar que llueve. Que llueve y llueve. Quizá por un millón de años. Buscas libertad, buscas compañía. Buscas todo, pero encuentras nada. Revisas tus bolsillos, y sientes que las pelusas te pesan. Que tu pelo te pesa, que tus dedos pesan, que tu alma pesa. Pero no hay nada que pese. Estás sólo alucinando. Imaginando que todo es agonía, que todo es desolación. No caigas en desesperación, podría ser peor. Estúpido consuelo, creado por tu maldito poder de empatia. Empatia falsa, rebuscada. ¿Escuchas esas voces? Yo sí. Las voces de tu interior. Que te exijen estabilidad. Te exijen falsedad. Te exijen engreida felicidad.
Pintar el cielo. Como si fuese tan facil de alcanzar. Junto a tí se me haría más facil, quizá. Pero preferimos no arriesgar. Preferimos la soledad. Preferimos el recuerdo antes del lamento. Tú aca, y yo allá. Tan cerca, tan lejos, tan todo, tan nada. Imperfección inalcanzable. Dueto de almas. Dueto de escencias, energias. Librate. Intenta vivir. Juega a existir.
Mirame. ¿Que ves? Carne gastada y huesos descalcificados, de la cabeza a los pies. Postura engreida. Mirada pasivaactitud de espera. Fortaleza, seguridad. Todo un mundo que mostrar. Ojos melancólicos. No saben bien donde mirar. Atento. De gestos torpes. Ojos extraños. Híbridos. Llenos de misterio y sentimientos.
Observame. ¿Que ves? El caos cansa. El caos debilita. Pero fortalece. Lleno de emociones. Alegría emulcionada. Tristeza bátida. Seriedad líquida. Tranquilidad hervida. Odio revuelto. Melancolía a punto. Caos. Desorden ordenado. Mi Caos. Mi desorden. Mi todo.
¿Y usted qué ve a traves de un espejo?
Dictaminado por Deliverance en 19:09:00 0 Lamentos
Paredes de Algodón
miércoles, agosto 06, 2008
La libertad es sólo una alucinación
Que espera en el filo de un horizonte distante.
Somos todos desconocidos en la ilusión global
Esperando y necesitando lo imposible de tener
Enfrenta el sueño mientras da vueltas en el océano
El espejismo adelante dice que ellos pueden ser libres
Conviertete en un ser perdido, ahoga sus razones
Bárrelos con tus propias ambiciones
Enfrentalos con vergüenza, y miedoso de culpa
Las preguntas te gritan, las respuestas se esconden
La enfermedad te muerde, tu condición te distrae.
Puedes sentir el disgusto, y oler la confusión
Miente insanamente, sumergete en la lluvia
Drena el cielo de la culpabilidad y de vergüenza
La pesadilla viene, las nubes descienden
Te empujan contra tus ideales
Araña las murallas que descienden hasta mis dedos
Oscuridad, consume, colapsa y quiebra
Destilada locura, escala en mis paredes
Y fíltrate en las quebraduras, con tibios susurros.
Sombras, formense, no necesitan precauciones
Arrastrense sobre mis pies, mi cuerpo, mi merced
Mientanme a mi mismo, construllan un nuevo comienzo
Pero nunca olviden que pierdo mi tiempo en este miedo a vivir.
La libertad es solo una alucinación
Que espera en el filo del lugar que vas cuando sueñas.
Úndete en mi razón, rechaza tus sentimientos
Los errores que he creado estan sólo en mi conciencia.
La libertad es sólo una alucinación
Que espera en final del lugar que vas cuando sueñas.
Es difícil vivir, difícil respirar, difícil ver, difícil sanar, difícil soñar, difícil sentir, difícil palpar. Déjame solo, déjame solo. Aquí no hay nada que puedas necesitar.
Dictaminado por Deliverance en 19:39:00 1 Lamentos
El Cielo Cae
martes, agosto 05, 2008
Hoy no, por favor. por lo que más quieras, hoy no.
Son las siete de la mañana. mi madre está intentando despertarme, sin saber que estoy despierto desde hace mucho ya. No tengo ánimos. No tengo fuerzas. Ni siquiera para decirle "estoy despiertoooo" con esa ronca voz que te sale cuando estás cansado. Solo lanzaba murmullos, y me movía en la cama, dándole pistas de mi estado. "¿Estás despierto?" me pregunta. "Mhhhh!" le contesto, en mi idioma, que solo yo lo entiendo, y ella por costumbre, y quizá también por deducción, tomamos como un "Sí". Miro el reloj. Las 7:15. Suficiente tiempo para quedarme acostado un rato y meditar. Meditar de si tengo fuerzas hoy para ir a fingir. Fingir ocho horas que todo está bien, intentar estar concentrado en cosas que no me interesan, y decir y hacer todas esas cosas estúpidas que digo y hago cuando voy. No, que flojera me da. No estoy de ánimos. No estoy de ánimos, ni tengo ganas. Me pregunto por qué. Y mi respuesta no es muy lejana. Me siento vació. Si, vació. Hay una parte de mí que aún necesita eso que le quitaron. Sí. Así es. Aún me pide lo pide a gritos, con desesperación. Pero no puedo dárselo. Y ahí colapsé. Mi cara de a poco se empapó. Mostrando mi falta de cordura.
Mi madre escucha mis sollozos en silencio. Me imagino su expresión. De brazos cruzados, apoyada en la puerta con su brazo. Su cara, con preocupación. Pero pena a la vez. A todos nos afecta, pero todos lo demostramos en la intimidad de la oscuridad. Mi madre también lo hace. La he escuchado. Pero no me quiero entrometer. Es cosa de ella. A veces la abrazo. Pero a veces siento que es mejor dejarla sola.
Transcurrido un tiempo le digo "No quiero ir" a lo que ella responde "¿Por qué no quieres ir?" Le devuelvo la pregunta "¿Es necesario decirlo?". Silencio. Profundo silencio. Solo escucho mi respiración. Pasa un minuto, creo. Y mi madre se va. Siento sus pasos alejándose. Y cierro los ojos. Me duelen. Me pesan. Quieren descansar. No caen más lágrimas. Admito que paso.
De pronto me hacen cariño en la cabeza. Es mi tía querida" y me dice "¿Por qué no quiere ir al colegio?" No dije nada. Pero pensé la respuesta. "No puedo. No tengo fuerzas. No puedo levantarme, no puedo hablar. No puedo fingir todo el día que no me pasa nada. No creo ser capaz de poner atención. No creo que me haga bien. No creo hoy funcione. No creo, no tengo ganas. Por eso no voy. Porque si voy, tenga por seguro que me quebraré allá. Como ayer, como los días que vienen. Y no quiero. Estoy cansado de dar pena. Nunca ha sentido eso?"
¿Cómo le dices eso a un adulto? lo intentas, pero las palabras no salen. Lo único que atine a hacer fue a mirarla. Eso le bastó, quizá. Se fue. Y me quede solo. Estaba cansado. Era hora de dormir... Cerré los ojos.
Soñar. No soñaba hacía dos semanas, aproximadamente. Las últimas veces no habían sido agradables, pero tampoco desagradables. Sueños sin forma. Psicodélicos. Lleno de colores lejanos a la realidad y formas aformes. Pero hoy soné algo. Bastante estúpido quizá, pero concreto.
Esa cara la conozco... se ha hecho bastante familiar últimamente. Si. Es Estefanía. Pero, ¿Qué hace con uniforme... (veo mi reloj) a esta hora, en este lugar? Me acerco? no, mejor no. Está con alguien, no quiero ser imprudente. ¿Qué estará pensando? Oh, la persona la besa... Ha de ser su novio. Pero ella no parece muy feliz. La besa de nuevo. Ella trata de sacárselo de encima. ¿La ayudo? No, aún no. Pero si la situación sigue así, lo haré. "Estación Moneda" ¿El tipo se bajará? Se acerca a la puerta. Iré a saludarla ¿Cómo estás? No, mentira. No pareces muy bien. Es más, diría que estas a punto de llorar. ¿Necesitas algo?. "Estación Los Héroes, lugar de combinación con linea dos" Si, yo también me bajo acá. Voy a mi casa. Pero Estefi.. no pareces muy bien... ¿Qué pasa? (Abrazo)
Ojalá hubiese dormido mucho. Y que al despertar ya hubiese terminado mi enseñanza media. Y ya fuese como quiero que sea. Pero no. Veo mi reloj. Las tres en punto.
Dictaminado por Deliverance en 15:36:00 1 Lamentos
Colorea Mi Alma
lunes, agosto 04, 2008
No, definitivamente, no me distrae, ni me ayuda. Ni siquiera sé si me hace bien. Pero es mi deber, y tengo que cumplirlo, supongo. No sé. No sé nada. Se sólo cosas inservibles. ¿De qué me sirve saber cuantos electrones en la última órbita tiene un átomo de cobre? ¿De qué me sirve saber que el síndrome de Down es un anomalía cromosómica? No sé, pero tengo que. ¿Tengo qué? Supongo.
Distinto era cuando quería ser abogado, fiscal, y luego juez. Ahí todo tenía sentido, me agradaba. Ya no. Ya no me agrada. Siento que pierdo el tiempo. Siento que las ocho horas diarias, cuarenta semanales, docientas cuarenta mensuales y dos mil ciento sesenta anuales, aproximadamente, son un desperdicio. Lo que yo necesito aprender para triunfar no te lo enseñan en una aula con las características que tienen estas. Te lo enseña la consistencia, la dedicación. Pero lamentablemente no nos mandamos solos. Me tardaré un tiempo en convencer a mis superiores, pero lo haré, supongo.
Estoy cansado, no entiendo mucho. "Esta semana no funciono." Le comento decidídamente a mi compañera, sin importarme mucho que me escuche. A mitad de máquina, termino mi trabajo. Y la música se toma cada rincón de mi cerebro. Ya no me importa nada, solo ella. Después de un tiempo, noto que todos se mueven de forma estúpida y descontrolada hacia la puerta "Almuerzo..." pensé, acostumbrado de ver a aquellos niños corriendo detrás de lo que ven como su libertad momentánea. Camino desganado. Por mi, me quedaría las ocho horas ahí dentro, con el mal olor característico, pero una temperatura agradable. Pero salgo, porque necesito aire. Además, la hora de almuerzo es bastante amplía. 45 minutos para estar solo, por que me gusta estar solo. Prefiero estar solo que con amistades pasajeras. Si no, mi compañía son seres a los que me apena decirles "Oye, yo no te considero amigo". Mis amigos de verdad están fuera de este establecimiento. Si, aquí hay dos personas que considero amigas, María Paz y Catalina, pero nadie más. Obviamente, hay más personas interesantes, pero con ellas dos sólo me entiendo como amigo.
Llovía, fuerte, pero no importa. Caminé a paso acelerado a un lugar bastante mio. Tranquilo, seco. Un pasillo grande. Con vista hacia el patio. Un lugar donde lo único que rompe el silencio es mi música, y los pequeños que juegan a golpearse, o a golpear a uno. O bien, al fútbol.
Mira, el patio esta todo inundado, como siempre. Es indignante que siempre que llueva un poco este sitio se inunde entero... Pero, ¿qué podemos hacer? Nadie conocido a la vista. Observare a esos niños, agrupados allá. Deben ser de séptimo, supongo. Pero mira a estos jóvenes de acá... Se creen superiores, su ego supera hasta al mío, pero, me pregunto, ¿A quién le han ganado? A nadie, claro. Son unos estúpidos, que refugian sus errores en lo que es "vivir su juventud" para ellos. Y claro, vivir la juventud es casi contagiarte el SIDA para ellos. Para mi no...
Para mi, vivir mí juventud es prepararme para el futuro. Tener claro lo que quiero, y como lo lograré. Saber bien que va a ser de mi en unos años más. Y ahí me veo, tocando el instrumento que llamamos guitarra, a un publico numeroso. Orgulloso, de mí, de mi familia, de mi entorno.
Quizá eso me distancie de las personas de mi edad. El "vivir la juventud". Yo no vivo el ahora, como ellos. Yo vivo el futuro, y quizá por eso mucha gente me encuentre maduro para mi edad. No se equivoque. Si yo fuese maduro, las cosas naturales de la vida (¿muerte?) no me afectarían tanto, o simplemente no me afectarían. Sabría como manejarlas. Lo intento, que le quede claro, pero no me sale del todo. Lo único que pasa es que yo vivo algunos pasos más al frente que ellos.
... Mira que estúpidos son los niños de séptimo, hasta que botaron el basurero... Obviamente, lleno de agua por la lluvia. El que lo hizo seguramente se cree gracioso. Pero no lo es. Oh, mira, ¿qué es esto? Un perro. Que lindo es. Es blanco, con manchas café oscuro... Pero, ¿que hace un perro acá? Pronto lo intentaran sacar. El inspector no tarda. "SAL!" le grita, como si entendiera nuestro lenguaje. El perro, más asustado por sus gestos que por la expresión, salta. Pobrecito, salto a un charco, y se mojó. Se ve gracioso.
En fin, como dacia. Yo vivo el futuro. Me preparo para cuando tenga que ser hombre, comportarme como uno. Madurez, fortaleza, compromiso. Ser adulto. No saben como lo espero. Quizá si viviera el ahora sería como ellos. Quizá no, ¿Quién sabe? Si viviera el ahora, me preocuparía de ocultar. De simples sonrisas y simples buenos momentos cubrir mi amargura. Se acerca mi querida profesora de matemáticas "BORIS! Que bueno que vino, lo siento...(haciendo referencia al asunto de mi abuela). Y, ¿Qué hace acá tan solito, no ve que le hace mal?"
No, querida, no me hace mal. Me hace bien. Estar solo es saber acompañarte de ti mismo. Cuestionarte, pensar. Te da tiempo para mucho. A mi no me hace mal pensar, aunque piense en mis problemas. No se usted, pero a mi me gusta enfrentarlos. Me gusta sufrirlos, para que cuando sea adulto, tener plenitud.
Una vez, cuando chico, recuerdo haber escuchado una frase. La más sabia que he escuchado.
"Si vives el pasado, estás muerto. Si vives el presente, crees que estás vivo, y si vives en el futuro, todavía no existes".
Esa frase me marco. La analicé durante mucho tiempo, y llegue a la conclusión de que era mejor no existir, pero existir algún día. Y estar preparado para existir. Claro, ¿Qué saca un niño de menos de veinte, o bueno, para que no se sienta aludido o aludida, de mi edad intentando vivir?
Yo creo que las personas viven recién cuando son capaces de mantenerse a sí mismos, ojalá también un alma gemela que se aventure a vivir contigo. ¿Y usted?
Dictaminado por Deliverance en 16:36:00 1 Lamentos