El tiempo se detuvo, el viento no cantó más, las hojas ya no bailaban los ritmos del mar. La tierra dejó de latir. El cielo se caía. La gravedad lo atraía. La gente no respiraba. Se asfixiaba para nosotros. Nosotros, nos asfixiábamos por ellos. Los océanos mermaron. El silencio era generalizado. Suspiramos sin saberlo. En mi no existe más que tu mirada. Tu profunda mirada. Tu mirada ansiosa, curiosa. Tus ojos. Profundos. Llenos de misterios. Palpé tu alma sin tocarla. Dentro de los misterios de tu melancólica mirada. Tu mirada de necesidad. De felicidad. Tu mirada, que más que mirada, era un abrazo a media noche. Nuestras manos, uniéndose, se amarran por los dedos. Son firmes. Más firmes que nosotros. En nuestra ceguera, las pusimos al frente. Para encontrarnos. No separarnos.
While my eyes are closed
Hace 10 años
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