Si, no quiero que seas la primera en hacer el gesto. Porque sé que en la mayoría de las ocaciones lo eres. Así que ahora sabrás lo que és tener que responder un sermon. Con cariño.
¿Podrías ser complice de mi cariño? Si te dijera que kilometros y kilometros. Que caminos, carreteras y hasta fronteras se reducen a cerrar los ojos, ¿Lo podrías sentir? ¿Que pasa conmigo si de un día al otro desapareces de mi vida? ¿Y si eres una ilusión? Vivimos sin darnos cuestionarnos mucho las cosas. Y creo que eso te hace tan real. Tan física y tan presente en mi vida. Prefiero arriesgarme. Si tengo que destruirme denuevo por una persona como tú, lo haré. Porque personas como tú lo valen. Tiendo a tomar caminos dificiles. Soy tonto. Pero prefiero ser tonto. Porque esta estupidez me ha hecho conocer a las personas que más he adorado en mi existencia. La misma estupidez que me llevó hacía tí.
Y la verdad es que no le cambiaría nada. Porque cuando llegue el momento de verte lo adoraré como nada en mi vida. Será inmortalizado en mi memoria.
Y estiraré cada segundo. Los haré siglos. A ver si así consuelo la necesidad que habré arrastrado todo ese tiempo. Todo ese tiempo. Toda esta distancia.
Si no fuese por ese detalle, seríamos perfectos. Pero no le digas a nadie.
La vida me ha enseñado que para recibir, hay que entregar. Hace poco me quitó a una madre. Pero a cambio recibí muchos angeles. Algunos que me cuidan de cerca. Y uno muy especial que me cuida desde lejos. Que bloquee por mucho tiempo. Por miedo. Miedo a que te volvieras el eje de mi existencia. Ese mismo miedo hoy refuerza nuestro lazo. Porque ya no tengo miedo. Comprendí que la vida es demasiado pesada para cargarla tu solo. Que te aplasta. Junto con tus sueños y sentimientos. Y no quiero. Gracias por ayudarme a cargarla. Porque de verdad eres uno de los pilares centrales en ese soporte. Y no sé porqué. A veces siento como si fuesemos dos mitades de uno mismo.
Sólo gracias. Gracias por soportar tanto tiempo mi indiferencia. Gracias por aburrirte, y recordarme que era mutuo.
La vida me ha enseñado que para recibir, hay que entregar. Hace poco me quitó a una madre. Pero a cambio recibí muchos angeles. Algunos que me cuidan de cerca. Y uno muy especial que me cuida desde lejos. Que bloquee por mucho tiempo. Por miedo. Miedo a que te volvieras el eje de mi existencia. Ese mismo miedo hoy refuerza nuestro lazo. Porque ya no tengo miedo. Comprendí que la vida es demasiado pesada para cargarla tu solo. Que te aplasta. Junto con tus sueños y sentimientos. Y no quiero. Gracias por ayudarme a cargarla. Porque de verdad eres uno de los pilares centrales en ese soporte. Y no sé porqué. A veces siento como si fuesemos dos mitades de uno mismo.
Sólo gracias. Gracias por soportar tanto tiempo mi indiferencia. Gracias por aburrirte, y recordarme que era mutuo.
Esto es completamente distintovivíamos en otro mundoen el que nunca éramos invisiblesEstamos de acuerdo en eso
estamos de acuerdo en casi todo
la próxima vez lo haremos mejor
esto es un buen comienzo
Sigur Rós - Àgaetis Byrjun
0 Lamentos:
Publicar un comentario